cáncer de mama
noviembre 8, 2024

Cáncer de mama

Desde hace unos años, el mes de octubre corresponde al MES DE LA SENSIBILIZACIÓN DE CÁNCER DE MAMA A NIVEL MUNDIAL.
Desde Inmunomet, queremos aportar nuestro granito de arena facilitando pautas pro-calidad de vida preventivas.
Según la OMS, el cáncer de mama es una enfermedad en la que células de la mama alteradas se multiplican sin control y forman tumores. Estas células cancerosas pueden desarrollarse dentro de los conductos galactóforos o de los lobulillos que producen leche del seno.
Ahora bien, la pregunta importante es, ¿por qué se alteran las células de la mama? ¿Y qué podemos hacer para prevenirlo?
Las células de la mama pueden alterarse por varias razones, incluyendo cambios hormonales, mutaciones genéticas y factores ambientales:
  • Cambios hormonales: Las hormonas como los estrógenos y la progesterona juegan un papel crucial en el desarrollo y funcionamiento de las mamas. Durante los años fértiles, el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia pueden causar cambios significativos en las células mamarias. Debemos recordar que las hormonas sexuales se regulan por la hipófisis, y son dependientes de las concentraciones de grasa de cada individuo. Por ello es muy importante mantener toda nuestra vida un peso similar con una distribución de grasa homogénea. Evitando bruscas subidas de peso, y de producirse, tratar de volver al peso original con una alimentación equilibrada, lo más rápido posible.
  • Factores ambientales y de estilo de vida: La exposición a radiación, el consumo de alcohol, la obesidad y la falta de actividad física también pueden contribuir a cambios en las células de la mama.
Usar cremas solares de factor protección solar acorde a nuestro fototipo de piel.
Hemos de reducir el consumo de bebidas alcohólicas suaves y socialmente más aceptadas, como la cerveza y el vino, a ocasiones puntuales. Tratando de evitar los alcoholes fuertes.
Realizar actividad física de forma regular, acorde a nuestra edad, sexo y situación fisiológica.
  • Mutaciones genéticas: Las mutaciones en ciertos genes, como BRCA1 y BRCA2, pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Estas mutaciones pueden ser hereditarias o adquiridas a lo largo de la vida2.
  • Envejecimiento: Con la edad, las mamas pierden grasa, tejido y glándulas mamarias, lo que puede llevar a cambios en la estructura celular.
La alimentación preventiva y durante todo el tratamiento oncológico ha de tener la premisa de ser antioxidante, con alimentos fácilmente biodisponibles y adecuada al peso de la paciente:
  • Realizar entre 3 y 5 comidas al día. Acorde al aporte calórico y horarios del paciente.
  • Incluir al menos 2 frutas al día, dónde una de ellas ha de ser rica en vitamina C: Camu camu, granadilla, naranja, mandarina, papaya o limón.
  • En casos confirmados y hasta un año después de cualquier tratamiento oncológico se recomienda “el chupito de noni” diario. Esta fruta, de la familia de las guanábanas tiene el poder de mejorar la circulación sanguínea, aumenta las defensas del sistema inmunológico y proteger cambios del ADN por su compuesto de proxeronina, alcaloide que regula la regeneración de las proteínas. Se recomienda consumir diariamente 15ml de zumo de noni ecológico en ayunas.
  • Tomar dos raciones de verduras diarias: Entre purés, vapor, ensaladas y braseadas.
  • Tomar un puñado de frutos secos al natural diariamente
  • Evitar los fritos en aceite y en freidora de aire; ya que en ambos casos se producen acrilamidas, sustancias relacionadas con el desarrollo de algunos cánceres
  • Excluir el consumo de lácteos de origen animal y de bebidas de soja. En ambos casos, son compuestos hormonales que pueden afectar a una proliferación del tumor. Se recomienda cambiar por bebidas ecológicas sin azúcares añadidos y enriquecidas en calcio de almendras, avellanas, avena, alpiste o/y arroz.
Esperemos nunca te toque, pero si desafortunadamente es así: ¡Ánimo, saldrás victoriosa!
Isabel Merino Korneitchik, jefa del equipo de Nutrición de Inmunomet.
Gda. Nutrición Humana y Dietética.