El pasado 29 de septiembre se celebraba EL DÍA MUNDIAL DEL CORAZÓN.
Este órgano, el único que no padece cáncer de todo el cuerpo, es el eje central de nuestro organismo. Su mal funcionamiento, relacionado directamente con unos malos hábitos de vida, es la primera causa de fallecimiento en todo el mundo.
Recordemos que su función es bombear sangre a los pulmones para que se sature con oxígeno y luego bombearla al cuerpo para suministrarlo a las células. Éstas, lo utilizarán para transferir la energía almacenada en los alimentos a una forma utilizable. Por tanto, si nuestro corazón no funciona bien, el aporte nutricional no será bien asimilado, y pueden aparecer déficits de diversas índoles.
La Sociedad Española de Cardiología, junto a La Fundación del Corazón recomienda una serie de cuidados preventivos y paliativos, en caso de padecimiento de enfermedades coronarias y cerebrovasculares; que unidos a la experiencia de Inmunonutrición del equipo de Inmunomet, plasmamos a continuación:
- Mantenga un peso saludable. Con la edad, y diferentes etapas fisiológicas o patológicas; como tras un embarazo, el inicio de la menopausia, tras una convalecencia médica, o con la toma de determinados medicamentos, se suele producir una elevación en el mismo. El objetivo será una reducción del porcentaje de grasa orgánica general, más que del tradicional IMC, invalidado en pacientes con práctica deportiva muscular. Para saber cual sería nuestro peso medicamente adecuado, más haya de valores estéticos, puede calcularlo de forma más exacta con la relación del Índice de Cintura Cadera (o ICC). Con una cinta métrica, mida el contorno de su cadera por la parte más ancha, y divídalo entre el contorno de su cintura también por la parte más prominente. En las mujeres, el valor deberá ser inferior a 0’85, y en los hombres a 0’94. Cada 0’05cm que se pase de este valor, tendrá que perder 3kg.
- Realice actividad física de forma regular acorde a su edad, patologías o situación fisiológica:
- Los niños y adolescentes, deberían practicar deporte o juegos al aire libre activos, diariamente durante al menos 60min
- Los jóvenes hasta los 29 años deberían practicar 150min semanales de actividad física moderada o 75min de actividad intensa, de forma semanal.
- Los adultos entre los 30 y los 60 años, deberían practicar al menos tres sesiones de 30min de actividad física muscular, junto a una o dos sesiones de actividad aeróbica semanal. Las mujeres embarazadas, anteriormente deportistas, generalmente pueden mantener sus actividades anteriores sin riesgo; pero aquellas que deciden iniciarse en este período, salvo contraindicación médica, deberían introducir rutinas de paso diarios de 30-45min diarios o yoga y pilates gestacional. Las mujeres en perimenopausia, se puede determinar estableciendo el período 5 años antes de la retirada menstrual de la madre, deberían incidir en creación de tejido muscular con actividades con pesas o mancuernas, peso muerto o cintas elásticas, guiadas por un entrenador o fisioterapeuta deportivo, que establezca un uso seguro de estos aparatos, evitando lesiones.
- A partir de los 60 años, nos adaptaremos a la capacidad de cada uno. Usando actividades acuáticas, como natación terapéutica o fitness en el agua, en caso de lesiones; o paseos activos, al menos 2 veces por semana con unos 45-60min de duración.
- Cambie su alimentación:
- Destierre el alcohol duro completamente de su vida. Ocasionalmente, y nunca más de una vez por semana, podrá tomar una copa de vino
- Reduzca a una toma semanal máximo las carnes grasas: Cordero, cabrito; chuleta, tocino y costillas del cerdo; y partes grasas de la ternera roja
- Consuma carnes magras 3-4 veces por semana: Pollo, pavo, conejo, ternera blanca y las partes magras de la ternera roja; lomo, solomillo y pierna del cerdo
- Consuma pescados frescos o congelados 5-7 veces por semana. Se recomienda que dos de estas tomas sean de pescado azul. No son válidas las conservas.
- Sino presenta intolerancias alimentarias, consuma los cereales, harinas, pan y pasta integrales
- Tome de 2 a 3 frutas al día.
- Tome verdura u hortalizas en comida y cena. Ensaladas o verduras en crudo, purés, braseados o a la plancha
- Si tiene tolerancia, consuma 2 raciones de legumbre (garbanzos, lentejas, guisantes, habas, judías blancas o pintas y verdinas) a la semana
- Reduzca el uso de la sal
- Evite los preparados y precocinados.
Isabel Merino Korneitchik, jefa del equipo de Nutrición de Inmunomet.
Gda. Nutrición Humana y Dietética.